¿Cómo oponerse al 82 % móvil?

Control remoto en mano, tele prendida, miércoles a la noche.
Da vergüenza ajena ver a Morales (el radical, ese al que no se le cae un gesto ni cuando le aprietan un huevo) hablar en el Congreso a favor de un proyecto de ley que beneficia a los jubilados con el 82 % móvil. Da vergüenza ajena que justo él defienda ese proyecto de ley después de participar de un gobierno que directramente le bajó el sueldo a los jubilados. Lo mismo pasa con la Bullrich o la Estenssoro y con todos los que apoyaron el negocio vil de las AFJP en los '90.
Pero, al mismo tiempo, es muy difícil estar en contra de que le den el 82 % móvil a los jubilados. ¿De dónde sacan la plata para hacerlo? Y... del mismo lugar que deberían sacar la plata los patrones cuando los trabajadores piden aumento de sueldo ¿no? Que en el Poder Ejecutivo usen la imaginación, el talento, la capacidad de gestión y todo eso de lo que hacen alarde cuando piden votos. Para eso están, para gestionar, para conseguir los recursos. Para gobernar, en definitiva. Y para darle a la gente lo que se merece. Que el proyecto de ley lo haya presentado una banda de impresentables no lo transforma en un mal proyecto de ley. Y después de todo, si al gobierno no le gusta y lo veta, bueno, que presente otro proyecto de ley. Pero no pueden pretender que la gente salga a la calle con un cartel que diga "no al 82 % móvil". Sería ridículo.
En una charla de café, a un amigo se le cae una frase brillante: "Ma qué 82 % móvil. Los jubilados deberían cobrar todos lo mismo porque todos hacen lo mismo". ¿Es una locura? Para el este mundo capitalista en decadencia sí es una locura. Van a salir los otarios a decir que ellos aportaron más que otros y bla, bla, bla. Después la charla deriva en que los sueldos también deberían ser todos iguales y la madrugada se acerca.
Igual, queda planteada la pregunta: ¿Está bien oponerse a que los jubilados cobren el 82 % móvil?